Allá por 1810 y durante la ocupación francesa, al General Kellerman, ayudado y asesorado por Don José Monasterio, se le ocurrió la idea, dado que había oido que Valladolid albergaba unas cuantas maravillosas tallas de escultura policromada,que remoraban la pasión de Jesús, de que las 5 cofradías penitenciales (Vera Cruz, Pasión, Angustias, Piedad y Jesús) realizasen una procesión conjunta, con sus pasos procesionales.
Así ocurrió, y el Viernes Santo de 1810, fue la primera vez que salieron de forma conjunta las 5 cofradías vallisoletanas, en la entonces denominada procesión del Santo Entierro.
Don Juan Agapito y Revilla nos lo recuerda en su estudio sobre la Semana Santa, puntualizando que esta procesión así se mantuvo hasta al menos 1911. Restaurándose nuevamente en 1923, ya con Gandásegui a la cabeza. En 1922 fue suspendida por la lluvia.
El nuevo prelado de Valladolid, el abulense Ricardo Blázquez, de 68 años, tomó posesión hoy de la sede de esta archidiócesis en una solemne ceremonia litúrgica en la que comprometió su "lealtad" a las autoridades para contribuir al bien común de la sociedad .
El prelado de la Iglesia Católica, cuyo último destino fue la diócesis de Bilbao, invitó en su homilía en la Catedral vallisoletana a trazar "entre todos" un programa pastoral basado en el Evangelio y la Tradición.
En el herreriano templo metropolitano, lleno de fieles, el nuevo arzobispo, con mitra y báculo, llegó a su cátedra metropolitana, tomó asiento en ella para "enseñar y santificar" y recibió la adhesión de la Iglesia local, tras las palabras de bienvenida del nuncio apostólico, Renzo Fratini.