La Iglesia del Rosarillo reabrirá el próximo fin de semana, después de haber permanecido cerrada durante cuatro décadas con fines religiosos y culturales. La Congregación de San Felipe Neri ha llevado a cabo una restauración integral del templo durante los últimos dos años, que abarca desde la arquitectura hasta su valioso patrimonio, incluyendo un renovado diseño del camarín de la imagen titular y un zaguán acristalado.
El traslado de la Virgen del Rosarillo, programado para el 9 de noviembre a las 19:30 horas, marcará el regreso de la imagen titular a su templo. La procesión comenzará en la Iglesia de San Felipe Neri y se espera la participación de diversas cofradías penitenciales y de gloria, así como de autoridades civiles y militares. Este evento recordará los pasajes históricos de esta devoción mariana que se remonta al siglo XVI, cuando tuvo lugar en la capilla del actual Palacio Real.
El obispo emérito de Santander, Manuel Sánchez Monge, y el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, presidirán un solemne binario ante la sagrada imagen durante los días 9 y 10 de noviembre. La primera misa se celebrará en San Felipe Neri y la segunda en el Rosarillo.
Con la apertura de la Iglesia del Rosarillo, los vallisoletanos podrán admirar y disfrutar de su patrimonio, que se complementará con la posibilidad de realizar tanto celebraciones religiosas como eventos culturales, como conciertos y presentaciones, gracias a la instalación de sistemas de producción adecuados.
La reapertura se celebrará con una serie de misas solemnes el próximo fin de semana, comenzando a las 18:30 horas en ambas iglesias. El obispo presidirá la celebración del retorno de la Virgen del Rosarillo a su hogar después de un largo periodo de cierre. El arzobispo dará la bienvenida el domingo a los congregantes y fieles en el Rosarillo, en torno a la venerada imagen de vestir del siglo XVI. Es importante mencionar que las colectas de estas misas se destinarán a Cáritas Valencia, en apoyo a las víctimas de la DANA acontecida recientemente.
El traslado de la escultura simboliza un momento significativo para una devoción profundamente arraigada en varias generaciones de vallisoletanos, que regresa a sus orígenes en un templo que ha recuperado su esplendor tras su construcción en el siglo XVII y su inclusión en el antiguo Hospital de San Cosme y San Damián, que data del siglo XV.
La procesión tendrá lugar el 9 de noviembre a partir de las 19:30 horas y se realizará como una celebración interparroquial, invitando a las cofradías de la demarcación diocesana, entre las que destacan las de Siete Palabras, Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna, Nuestro Padre Jesús Resucitado y Nuestro Padre Jesús Nazareno, así como las de San Pedro Regalado y Nuestra Señora de San Lorenzo.
En la procesión, los hermanos de las cofradías de las Siete Palabras y de la Preciosísima Sangre llevarán a hombros al Cristo del Refugio, mientras que la imagen de la Virgen del Rosarillo será alumbrada por miembros de la Cofradía de San Pedro Regalado y de la Orden Franciscana Seglar-La Santa Cruz Desnuda. Una vez en el templo, los cofrades procederán a entronizar la imagen en su renovado camarín, y la música estará a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Pureza.
La reciente restauración del camarín es una de las principales intervenciones realizadas, junto con la creación de un nuevo zaguán acristalado, la limpieza de retablos, la recuperación del suelo de madera, del púlpito centenario, así como la modernización del sonido, la iluminación y los sistemas de seguridad.