Esta medida incide negativamente en las celebraciones que, desde hace más de cinco siglos, tienen lugar en nuestra ciudad durante esta “Semana” a la que muchos califican de “mayor” y estandarte de Valladolid en todo el mundo, ya que dificultan la participación de los cofrades, que como consecuencia de la apertura del comercio tengan jornada laboral.
Sin perjuicio de que este hecho afecta a la vida interna de las Cofradías, no hay que olvidar que las celebraciones de la Semana Santa - protagonizadas por ellas - han sido declaradas por la Administración competente como de “interés turístico internacional”, aunque solo sea a efectos no religiosos. La Junta de Cofradías entiende, pues, que esta medida puede afectar a la brillantez de dichas celebraciones, perjudicándola.
A la luz de esto, la Junta de Cofradías de Semana Santa quiere denunciar públicamente la contradicción de criterios para tomar esta decisión y el perjuicio de la imagen que – hacia el público que nos visita – queremos mostrar los días de Semana Santa. Ante este manifiesto pedimos la identificación de la Semana Santa como un bien común para todos, políticos, empresarios y trabajadores, todos y cada uno de los cuales debían defender algo tan nuestro como estas celebraciones, intentando favorecerlas en vez de poner trabas a su notoriedad reafirmada durante siglos.