Es la heredera espiritual de la antigua hermandad de los periodistas, pero ahora también toma el sobrenombre de Jesús de Medinaceli • Se establecerá en la Iglesia Parroquial de San Nicolás
Fuente: eldiadevalladolid.com Luis Amo
Valladolid cuenta con una nueva hermandad. El Arzobispado aprueba la erección canónica de una nueva penitencial que adquirirá el nombre de Cofradía del Discípulo Amado y Jesús de Medinaceli. La asociación de fieles nace, como consta en sus estatutos, de la necesidad de continuar con el relanzamiento de la antigua cofradía de los periodistas. El prelado vallisoletano, Ricardo Blázquez Pérez, ha rubricado este documento el pasado día 2 de febrero, hace una semana. Y, mañana mismo, está programada una Junta Directiva Extraordiaria, una reunión donde quedarán marcadas todas las pautas para la refundación de la hermandad, porque se sienten herederos espirituales de la antigua, su relanzamiento y promoción con el objetivo de darse a conocer a la sociedad vallisoletana en los próximos días.
La intención de sus directivos es poder procesionar en la Semana Santa, reconociendo la imposibilidad de que sea este mismo año -dado de que su entrada tiene que aprobarse en un Pleno de la Junta de Cofradías- pero anunciando desde ahora su intención de solicitar al arzobispo un desfile propio para 2012.
«Tenemos una vocación de trabajo a favor de dar culto a nuestros fines religiosos, destacando nuestro espíritu piadoso y de culto evangélico. Por consiguiente, siendo una cofradía nueva, nuestra voluntad se fundamenta en el desarrollo de una actividad vigente durante todo el año, siendo los actos de Semana Santa un punto de participación en la Pasión de Nuestro Señor», explicó su presidente a El Día de Valladolid, Ignacio Moratinos, quien agradeció la aprobación al arzobispo, al tiempo que recordó que esta rúbrica canónica culmina con el esfuerzo y el trabajo de muchos, que llevan tratando de refundar la penitencial de los periodistas desde hace justamente quince años.
La cofradía estará establecida en la Parroquia de San Nicolás, en la plaza de la Trinidad, incidiendo especialmente en la práctica de la penitencia y la ayuda a los más desfavorecidos. En cuanto a su hábito, recuperan el antiguo: túnica de color blanco con botonadura y puñetas en las mangas de color negro, capa de seda blanca con el escudo en el lado izquierdo, capirote de color negro, cíngulo, botones y zapatos negros y calcetines blancos. En la capa deberá constar el escudo de la cofradía, consistente en un águila de patmos sosteniendo mediante sus garras el evangelio y rematado con una cruz, «destacando de Jesús de Medinaceli, la cruz trinitaria y la cadena cautiva».
En cuanto a su reciente historia, la Cofradía del Discípulo Amado, formada principalmente por periodistas y empleados de los tres periódicos vallisoletanos de aquel entonces, procesionó entre 1950 y 1957 en la Procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, actual Procesión General, tal y como informan los periódicos. Alumbraban el paso de María Santísima con el discípulo amado San Juan Evangelista y, aunque no fue reconocida canónicamente, realizó sus cultos en la Iglesia del Santísimo Salvador.