Una amplia mayoría de las cofradías vallisoletanas respaldaron anoche la candidatura de José Miguel Román Vaquero que, por cuarta vez consecutiva, vuelve a ser el máximo responsable de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Valladolid.

Las elecciones fueron celebradas en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial ante los directivos de las diecinueve hermandades de la ciudad de las cuales, catorce habían avalado previamente la candidatura y, por ende, el trabajo del presidente. Con todo, el principal frente abierto de Román Vaquero es conseguir minimizar al máximo los recortes de financiación tanto de las instituciones públicas como privadas, porque el dinero llegado directamente a las arcas de este organismo está supeditado a la meteorología, es decir, a que el tiempo anime a la gente ocupar las tribunas de la Plaza Mayor.
Román Vaquero llegó a la Presidencia de la Junta de Cofradías de Semana Santa en el año 1998 y, pese a haber transcurrido muchos años, reconoce volver a acceder con la misma ilusión y las ganas de trabajar para sacar adelante esta tradición tan arraigada en la sociedad vallisoletana en unos momentos tan marcados por la desacralización. En concreto, el nuevo presidente -pendiente de los dineros como él insiste una y otra vez en sus declaraciones a El Día de Valladolid- tiene marcadas unas pautas para los próximos cuatro años: la primera, intentar que arzobispado, administraciones, empresas y ciudadanos conozcan el sentido y significado de la propia Junta de Cofradías para, a partir de este punto, de involucrar a todos, de trabajar todos unidos y de que la ciudad cuenta con la Junta de Cofradías. Así, se tratará de hacer un extenso trabajo bibliográfico, nuevas exposiciones monográficas, presentaciones fuera de Valladolid e, incluso, fuera del país, y un destacado apoyo a la celebración de Las Edades del Hombre de Medina del Campo y de Medina de Rioseco.
El presidente avanzó a este periódico su intención de organizar una muestra extraordinaria en la capital, como motivo de la celebración del ciclo expositivo en la provincia, que lo complementase con una visión de la imaginería que procesiona aquí. Lo más inmediato, por otro lado, terminar la construcción de la nave de pasos gracias a un crédito concedido de 300.000 euros