CARTEL OFICIAL DE LA SEMANA SANTA 2008
Autor: José María Pérez Concellón
DATOS TÉCNICOS DE LA FOTOGRAFÍA DEL CARTEL OFICIAL DE LA SEMANA SANTA VALLISOLETANA 2008
La fotografía del cartel oficial de la Semana Santa vallisoletana 2008 está realizada con una cámara digital marca Nikon, modelo D200, el día 4 de abril de 2007, Martes Santo, a las 21:35 horas, durante la celebración de la Procesión del Encuentro de la Santísima Virgen con su hijo, en la calle de la Amargura. El instante que capta la imagen se produce cuando la Cofradía de las Angustias, de regreso del acto celebrado en la Plaza de Santa Cruz, desemboca desde la calle Librería a la Plaza de la Universidad y la comitiva se detiene por unos instantes, bajando la Virgen de los hombros de los comisarios, junto a la bella farola que preside dicha plaza.
Para su ejecución se utilizó un objetivo Nikon 50 mm., aplicando una apertura del obturador F/1,8, y un tiempo de exposición de 1/40 de segundo. La sensibilidad ISO utilizada fue de 720. Se colocó el dispositivo de medición de la luz en programa de exposición manual y no se requirió compensar la exposición. Se sometió la toma a una subexposición con el fin de que la imagen de la Virgen, muy iluminada en contraposición con el resto de la escena no resultase sobreexpuesta. No se hizo precisa la utilización del flash de apoyo ya que se trata de una talla que suele generar muchos brillos en el rostro. Sin embargo fue muy útil la luz procedente de la farola ya que con la única luz de las velas no se hubiese logrado una iluminación tan uniforme de la talla.
En el encuadre se trató de captar la solemnidad que esta Cofradía suele aportar a sus desfiles procesionales, haciendo destacar la belleza de la iluminación de las velas, con total ausencia de luz artificial, así como el cuidado adorno floral de la carroza. Con la subexposición se consiguió que aunque los cofrades están presentes en la imagen como parte importante de nuestra Semana Santa, no distraigan en nada el protagonismo absoluto que recae sobre la talla de Juan de Juní, aislando la escena de todo el contexto urbanístico que rodea la procesión, para con ello aportar atemporalidad a la escena captada.
Finalmente la imagen fue editada con el software de creación Adobe Photoshop CS2, subiendo brillo y contraste, eliminando un balcón iluminado que aparecía donde ahora se encuentran las letras del cartel, así como algunos brillos que, fruto de la iluminación artificial procedente de la citada farola, aparecían en el rostro de la Virgen. Asimismo se tocaron ligeramente el equilibrio de color, la saturación, y las curvas de nivel, y se aplicó una máscara de enfoque. Finalmente se aplicó a la imagen el filtro artístico de bordes añadidos con una muy tenue intensidad, intentando conseguir con todo ello aportar una tonalidad de imagen antigua, que de algún modo evocase los recordados y ensalzados antañones carteles tan magistralmente realizados en los primeros años del siglo XX por el insigne impresor vitoriano Heraclio Fournier.
El diseño de la tipografía y su distribución corrió a cargo de Ddc Diseño y Comunicación, y la impresión fue llevada a cabo, en una tirada de 7.000 ejemplares en los talleres de la Imprenta Municipal.
SEGUNDO CARTEL OFICIAL DE LA SEMANA SANTA 2008
Autor: José María Pérez Concellón
Presentación del Cartel por Francisco Cantalapiedra
Buenas tardes:
Gracias por permitirme participar en este acto al que asistí por primera vez el ano pasado cuando la responsabilidad recayó en mi colega, y sobre todo amigo, Nacho Foces, encargado asimismo de presentar un cartel elaborado a partir de una foto de José María Pérez Concellón, de Chema, que es lo mismo que sucede con el de este año.
Como verán, se trata de un magnifico retrato nocturno de Nuestra Señora de Las Angustias portada a hombros por los mayordomos de su cofradía y que debe estar hecho o el Martes Santo según va o vuelve al Encuentro con su Hijo en la Plaza de Santa Cruz, o en la madrugada del Viernes, según evidencia la corona que adorna su cabeza y que no exhibe durante la Procesión General.
El hecho de que el autor de la foto haya preferido la noche para realizar su trabajo, hace tan arriesgada la apuesta como hermoso el resultado con esa talla imponente destacando en la negrura de la noche y esa mirada al cielo que inspira ternura y angustia, la misma que la da nombre. Es, a mi juicio, un potente retrato que, un ano mas, impactara entre vecinos y allegados.
Enhorabuena, Chema: has hecho bien tu trabajo.
Afortunadamente, la Semana Santa de Valladolid esta formada por un buen numero de tallas de esplendida factura que salieron de los talleres de los mas prestigiosos escultores de la madera. Gracias a esa proliferación de imágenes, los fotógrafos disponen de material suficiente para sorprendernos todavía muchos anos con algunos de esos rostros, de esas heridas, de esas miradas, de esos latigazos que tan bien conocemos los vallisoletanos y que tanto impacto causan entre quienes vienen por primera vez a "escuchar el silencio" que caracteriza la Semana. Ya se, pues, que hay modelos fotográficos casi inagotables, pero la talla elegida esta vez para anunciar el acontecimiento no es cualquier imagen: es, por decirlo con rapidez, la IMAGEN.
Esa imagen que sale pocas veces, pero que impresiona y conmueve cada vez que lo hace. Esa que siempre atrae miles de miradas esperanzadas. Esa a la que todos despiden en la puerta de su templo. Esa que escucha (y digo escucha porque estoy convencido de que lo hace) no solo la salve popular, sino las suplicas silenciosas de todos los fieles que la despiden a la puerta de su templo. Esa, en fin, que entra solemne y de espaldas a su casa, a su sede.
Espero que nadie de los presentes (ni de los ausentes), se moleste si después de recordar que la Virgen de Las Angustias no es la patrona de Valladolid ni es, tampoco, esa virgen del Carmen que tanta admiración despierta, es la imagen que representa el conjunto de la Semana Santa. Lo mejor de ella. Y si no, mírenla, una vez mas, en esa foto de Chema Pérez Concellón, llena de dramatismo y como embajadora gráfica de un acontecimiento que llegara antes de dos meses.
Alguien que esta ahora mismo en este salón me ha recordado que al alcalde le gusta que siempre que sea posible se hable de la ciudad que dirige, que es la de muchos de ustedes y la mía. Es la parte mas fácil de esta brevísima intervención porque me resultaría imposible desvincular a la "protagonista" excepcional de este acto de hoy con una ciudad que se vuelca con su Semana Santa. Así que, alcalde, que sepa usted que en esto coincidimos plenamente, tanto que a veces me relamo pensando en la fortuna que tuvimos los vallisoletanos al heredar a esta ilustre "zapatona" que, según dice la leyenda, fue rechazada por los riosecanos por tener un pie demasiado grande. Si fuera cierta la misma, podríamos decir que ese día se nos apareció la Virgen.
Algunos de los que me conocen saben cuanto quiero a dos ciudades españolas tan alejadas geográficamente como Valladolid y Cádiz, donde siempre escucho elogios de esta semana larga de desfiles procesionales que lo llenan todo. Cuando hablo de "mi" tierra, cuando hablo de "mi" Semana Santa en el sur de España, siento la admiración que despierta la misma entre gentes que tienen otros ritos y tradiciones. No digo que nos envidien: digo, simplemente, que nos admiran. Pero yo admiro de ellos también el fervor, la pasión y la fe que le ponen a las cosas que hacen y confieso que suelo emocionarme viendo las lagrimas de los espectadores al paso de un Cristo o a las puertas del templo donde empieza a salir la Virgen. Pero sobre todo admiro el respeto con el que la gente normal trata a sus símbolos sagrados.
Permítanme que les cuente una anécdota brevísima: Este verano asistí a la llamada fiesta de la palmicha, un fruto salvaje que se ofrece en Chipiona a la Virgen de Regla en serial de agradecimiento por la cosecha recibida. Cuando llegamos lo hicimos bastante atolondrados porque la misma Virgen tiene dos sedes a la vez, separadas media docena de kilómetros una de otra. A la puerta del templo me dirigí a un empleado de la limpieza para saber si era alii donde se celebraba la fiesta y me dijo que no, que era en la ermita. Cuando le pregunte si ya había salido la virgen, se toco la cabeza como para quitarse una gorra imaginaria y dijo, muy serio: "No, la Señora esta en casa". Y pronuncio la frase como el que dice la señora ya no tiene frío, ya no se moja, ya esta con los suyos.
Ya se que esta frase es de un sitio que esta a 700 kilómetros de donde nos encontramos hoy, pero siempre que veo entrar a Las Angustias en su sede, pienso que la Señora ha vuelto a casa, libre del frío y la lluvia que muchas veces hace acto de presencia. Si yo tuviera la suerte de ser mayordomo de este portento escultórico repetiría para mis adentros la frase del paseante chipionero. Señora, esta usted siempre en su casa, y los que tenemos la suerte de verla en la calle alguna vez, sentimos la misma emoción que estoy seguro sintió el ano pasado Chema Pérez Concellón, que tan bien la retrato.
Chema, gracias por la foto, y a ustedes por su paciencia.